Crece la incertidumbre por la suerte del albañil
A 23 días de su desaparición, marcharon por el microcentro hasta el Monumento, donde se realizó un acto
A 23 días de la desaparición de Jorge Julio López, uno de los testigos que permitió con su contundente relato la condena a reclusión perpetua del genocida ex comisario Miguel Etchecolatz, una multitud estimada en alrededor de cinco mil rosarinos marchó por el microcentro y se concentró en el Monumento para exigir su "aparición con vida y castigo a los culpables".
Cuando ha pasado casi un mes de su misteriosa desaparición, en momentos en que se dirigía a los Tribunales de La Plata para escuchar los alegatos en el juicio a Etchecolatz, los gobiernos nacional y bonaerense no han podido aportar ninguna precisión en torno a su paradero.
Crece la incertidumbre sobre la suerte del albañil de Los Hornos, de 77 años, que con su coraje y convicción desenterró de su memoria ante el tribunal que condenó al ex policía de la Bonaerense las imágenes del oprobio que vivió en tres centros clandestinos de detención de La Plata antes de ser blanqueado y liberado recién en 1979.
La abigarrada columna de rosarinos -con notable presencia de jóvenes y adolescentes- que se extendía a lo largo de más de cuatro cuadras unió la plaza San Martín con el Monumento, clamando con su protagonismo por el no a la impunidad, a las sombras, al silencio.
Desde las 18 comenzaron a concentrarse lentamente los manifestantes en la plaza de la ex Jefatura, portando pancartas identificatorias de las distintas organizaciones sociales, gremiales, estudiantiles, políticas y de derechos humanos.
Aproximadamente a las 18.40, la extensa columna convocada por la Multisectorial Rosario inició su marcha desde Dorrego y Córdoba, al ritmo de bombos y redoblantes. Fue notable el aporte de una gruesa columna de la organización Pueblos Originarios en Lucha.
Bronca y estupor
Durante todo el recorrido, se escucharon diversos cánticos, que los manifestantes entonaron con bronca y estupor ante este hecho injustificable, que retrotrae a la sociedad argentina a las catacumbas del horror que el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional instaló entre los argentinos a partir del 24 de marzo de 1976.
Entre las estrofas que atronaron el microcentro, se escuchó: "Paredón, paredón, a todos los milicos que vendieron la Nación"; "Ahora, ahora, resulta indispensable: aparición con vida y castigo a los culpables", y el ya clásico "Olé, olé, olé olá: como a los nazis les va a pasar; adonde vayan los iremos a buscar".
La multitud llegó al Monumento a las 20 y se dio comienzo al acto con el Himno Nacional. Luego se leyó una adhesión a la lucha de los trabajadores del Hospital Francés, de Capital Federal, que fueron salvajemente reprimidos por una patota de civiles enviada por la intervención del nosocomio cuando estaban en asamblea debatiendo sus reivindicaciones gremiales.
Finalmente, se leyeron las consignas que daban contenido ideológico y político al acto: "La Multisectorial Rosario convoca a todo el pueblo al Monumento por la aparición con vida de Jorge Julio López. Exigimos al gobierno nacional la aparición con vida y castigo a los culpables. El aparato represivo sigue impune".
Luego de la mención de las organizaciones participantes y de un alegato de los pueblos originarios, la multitud se desconcentró.
Fuente: Eduardo Valverde / La Capital
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