Represores al horno: Comenzó el juicio a Patti

El ex intendente de Escobar Luis Patti comenzó este lunes a ser juzgado por delitos de lesa humanidad acusado de un homicidio agravado, nueve casos de secuestros ilegales y cuatro de tormentos en la última dictadura, en el primer proceso oral en su contra tras el fin de su carrera política al ser detenido a raíz de la reapertura de la causa penal por estos hechos.

El ex comisario fue ingresado minutos antes de las once por una puerta lateral, en camilla, cubierto con una frazada y con sus ojos cerrados al auditorio Hugo del Carril de la localidad bonaerense de José León Suárez, donde comenzó el juicio a cargo del Tribunal Oral Federal 1 de San Martín.

Además de Patti son juzgados el ex presidente de facto Reynaldo Bignone, el ex general Santiago Omar Riveros y el ex comisario de Escobar Juan Fernando Meneghini, quien fue jefe de Patti cuando éste se desempeñó con cargo de suboficial inspector en la seccional de esa localidad del norte bonaerense hasta 1977.

Los casos que se juzgan son el secuestro y asesinato en un simulacro de accidente de tránsito del ex diputado Diego Muñiz Barreto y también de su secretario Juan José Fernández, quien escapó y dio testimonio de lo ocurrido antes de fallecer en el exterior.

También el secuestro de los jóvenes estudiantes secundarios y militantes Carlos Souto, los hermanos Guillermo y Luis D Amico y Osvaldo Ariosti, este último-liberado en 1978 y el secuestro y asesinato de Gastón Goncalvez, por el que a Patti se le imputa homicidio agravado.

Apenas llegó la camilla con el acusado, la presidenta del tribunal Lucila Larrandart dio por iniciado el juicio con la lectura de la acusación fiscal elaborada en la instrucción por Jorge Sica, en una sala colmada por militantes de organismos de derechos humanos que silbaron brevemente el ingreso de Patti al recinto.

Rodeado de contados familiares, enfermeros y agentes penitenciarios, el ex comisario siguió así a un costado del escenario las alternativas de la lectura, donde se recordó la primera acusación en su contra por el asesinato con alevosía del joven Gastón Goncalves, secuestrado por un grupo que él integró y llevado a la comisaría de Escobar, donde fue torturado.

Consciente pero sin abrir los ojos en ningún momento, semitapado por guardias del Servicio Penitenciario y acompañado por enfermeros de una empresa de emergencias que de a ratos le tomaban la presión y le hablaban al oído, Patti permaneció por la mañana tendido en la camilla hospitalaria, cubierto por una frazada gris de ribetes verdes y vestido de equipo de gimnasia y zapatillas
deportivas.

Los jueces dispusieron que asistiera al juicio tras recibir la semana pasada un último informe médico que daba cuenta de buenas condiciones para estar presente, a pesar de continuar su arresto en la clínica Fleni para someterse a una rehabilitación tras un accidente cerebro vascular posterior a una operación.

Tanto en el requerimiento de Sica como en el de los abogados querellantes por la familia Goncalvez, leído por la tarde, se aseguró que Patti tenía un "encono" particular con el militante y delegado gremial de Escobar, a quien había amenazado varias veces.

Además, se recordó, entre otras pruebas, que ya en democracia una empleada del cementerio de Escobar denunció amenazas directas
del entonces intendente Patti cuando quiso denunciar a la justicia que en el lugar había cuerpos enterrados como NN desde la dictadura.

La mujer hizo la denuncia, Patricia Graciela Chu, fue echada del cementerio y el Equipo Argentino de Antropología Forense practicó los exámenes sobre restos hallados y se identificó así a Goncalvez.

En cuanto a Muñiz Barreto y su secretario se dio por probado que Patti fue quien detuvo a ambos en una carnicería, los llevó a la seccional y desde allí ambos fueron trasladados hasta que se simuló el accidente donde mataron al ex legislador.

El juicio comenzó una hora y media después de lo previsto, con los jueces Larrandart, Marta Milloc y Horacio Sagretti sentados al fondo del escenario, iluminado por reflectores, en medio de estrictas medidas de seguridad que incluyeron el corte de las calles adyacentes al predio del partido bonaerense de San Martín.

Patti es defendido por el ex titular de la Cámara Nacional de Casación Penal Alfredo Bisordi y por Silvio Duarte, quien tras un receso pidió al Tribunal autorización para que Patti siguiese el juicio dentro de la ambulancia, como si fuese una sala adyacente al recinto.

En medio de murmullos de desaprobación de la audiencia, el abogado comentó que por la mañana había sufrido 160 sobre 100 de
presión y experimentado malestares físicos, ante lo cual Larrandart concedió el pedido.

Los acusados enfrentan cargos de "violación de domicilio en dos oportunidades, privación ilegal de la libertad agravada por abuso de autoridad, violencia y amenazas en nueve oportunidades, tormento agravado a perseguidos políticos en seis oportunidades y homicidio agravado por alevosía".

A la primera audiencia asistieron Madres de Plaza de Mayo línea fundadora Nora Cortiñas y Taty Almeida, entre otras, Adolfo Perez Esquivel, familiares de las víctimas cuyos casos son juzgados, como el ex diputado Diego Muñiz Barreto y sindicalistas como el judicial Julio Piumato. En la sala se enarbolaron carteles con fotos de víctimas y un grupo de Hijos aguardó en las inmediaciones.

Patti ingresó a la comisaría de Escobar el 4 de enero de 1972 y estuvo hasta el 7 de marzo de 1977 con la jerarquía de subinspector y según las acusaciones estaba a cargo del área de inteligencia y recorría fábricas buscando listados de delegados que luego fueron
detenidos ilegalmente.

En la jornada se leyeron las acusaciones de la fiscalía, las querellas por parte de familiares de víctimas y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que también actúa en la causa.

Las audiencias continuarán el jueves próximo y para mediados de octubre está previsto el inicio de las declaraciones testimoniales.

Télam / Redacción Rosario

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