“Ya no hay excusas para cancelarle la matrícula a Ámelong”

La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, rechazó un recurso presentado por los cinco condenados a prisión perpetua de la causa Guerrieri I, el primero de los juicios a represores de la dictadura realizado en Rosario."Celebramos las primeras cinco condenas firmes de la ciudad de Rosario en crímenes de Lesa Humanidad", plantearon desde la agrupación HIJOS.
“Técnicamente el fallo quedó firme”, indicó el abogado de HIJOS Rosario, Álvaro Baella, quien explicó que ahora “el debate sobre la matrícula de Ámelong devino abstracto”. 
"Queremos destacar la discusión que vino dando el Colegio de Abogados de Rosario en relación a este tema. Mientras esta institución continúa dando el debate, ahora ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), se da a conocer este fallo que resulta inapelable para quienes se opusieron a la cancelación de la matrícula de Ámelong", añadió Baella.



Este miércoles el tribunal de alzada dio a conocer el fallo en el que no hizo lugar al recurso solicitado por un grupo represores del Batallón 121 de Inteligencia del Ejército. Los sentenciados habían pedido a Casación llegar hasta la Corte Suprema con el reclamo de que sean revisadas sus condenas a prisión perpetua, luego de que la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, confirmara el año pasado la sentencia del Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario. Pero la solicitud les fue denegada.

La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Liliana E. Catucci, Eduardo R. Riggi y Mariano H. Borinsky, había dictado sentencia el 5 de diciembre pasado, en el expediente “Amelong”. Según aquel fallo, en la causa quedó probado que existió un “plan” sistemático y global con el objetivo de exterminar a militantes políticos, que fue ejecutado, entre otros, por el Destacamento de Inteligencia 121, cuyos integrantes Oscar Pascual Guerrieri, Juan Daniel Amelong, Eduardo Rodolfo Costanzo, Jorge Alberto Fariña y Walter Salvador Dionisio Pagano llevaron a cabo esta tarea, en diferentes lugares físicos y en diferentes tiempos, actuando en los siguientes centros clandestinos de detención, primero en la quinta “La Calamita”, luego en la “Quinta de Funes”, a continuación en la “Escuela Nro. 288 Osvaldo Magnasco”, posteriormente en la quinta “La Intermedia” perteneciente a la familia de Amelong y por último en la “Fábrica Militar de Armas Domingo Matheu”.

La Sala III rechazó entonces los recursos de Casación planteados por las defensas confirmando las condenas a las penas de prisión perpetua e inhabilitación absoluta dictadas a los represores; y ahora rechazó el pedido de llegar con ese reclamo a la Corte Suprema de la Nación.

“Lo único que les queda es un recurso de queja ante la Corte, pero este no tiene efectos suspensivos, es decir que técnicamente la condena queda firme”, aseguró el abogado de HIJOS Rosario, Álvaro Baella. En ese sentido, y atento a las informaciones publicadas en las últimas horas sobre la polémica alrededor de la matrícula de abogado del represor Ámelong, Baella planteó que “ante esta resolución de Casación el Colegio de Abogados le debería quitar definitivamente la matrícula”. 

 
Desde HIJOS adelantaron que enviarán una copia de la resolución de Casación al Colegio de Abogados, ya que insistieron que ante este dictamen “el Colegio podrá actuar, ahora sin cuestionamientos de ningún tipo, y quitarle la matrícula de abogado a este represor”.

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