Un ex jefe militar que reivindica el terror


Ex número 3 de Massera admite que ordenó vuelos de la muerte

“Cumplimos con la ley”, dijo Luis Mendía. Se escudó tras los decretos de Isabel
Símbolo del horror. Mendía declaró en la causa de la Esma, centro de torturas y muerte.

El ex jefe de Operaciones Navales Luis María Mendía admitió haber planeado las acciones de la represión ilegal de la última dictadura, incluidos los “vuelos de la muerte”, y reivindicó en ese sentido el “heroísmo” de quienes en aquellos tiempos actuaron bajo su mando, entre los que se cuentan, sólo por citar los más tristemente célebres, Alfredo Astiz y Jorge Acosta, alias Tigre. Para Mendía, tanto Astiz y Acosta como el resto de sus ex subordinados en la Armada son meros “chivos expiatorios” injusta e ilegalmente presos. Y lo hecho por la fuerza que integraron no fue más que “cumplir a rajatabla la legislación vigente” en aquel entonces, léase los famosos decretos de aniquilamiento de la subversión dictados por el gobierno de Isabel Perón.
De allí que, al ampliar ayer su declaración indagatoria en la megacausa Esma, el represor pidió al juez federal Sergio Torres que cite como testigos a la ex presidenta y a los ex funcionarios de su gobierno Carlos Ruckauf, Antonio Cafiero e Ítalo Luder.
Mendía –bajo arresto domiciliario por tener 82 años– remarcó que lo hecho por los militares en la dictadura estuvo avalado por normas constitucionales anteriores y también apuntó a la Triple A y al gobierno peronista anterior al golpe, al sostener que aquellos decretos “parecieron haber servido como legalización del accionar que hasta la sanción de los mismos se venía desarrollando”.
Las Fuerzas Armadas “nada inventaron el día 24 de marzo de 1976”, sino que “simplemente aplicaron a rajatabla la legislación vigente”, sostuvo.
A la vez, confesó haber elaborado y firmado un “plan de capacidades” con precisas instrucciones, incluida la de arrojar prisioneros al mar, para actuar en lo que llamó “guerra contra las organizaciones subversivas y terroristas”. “Las diatribas deberían ser dirigidas contra mi persona y no en su contra”, insistió Mendía, en tren de defender a sus subordinados.
Pero además, Mendía coincidió con lo que había dicho Astiz la semana pasada respecto de los secuestros de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, y volvió con lo de “la directa intervención de los servicios secretos y de inteligencia franceses” en esos crímenes, que están bajo investigación del juez Torres.
Con su declaración de ayer, quien fuera el “número 3” de la Armada cuando la fuerza era conducida por Emilio Eduardo Massera se transformó, desde la reapertura de causas tras la anulación de las leyes de impunidad, en el primer ex alto jefe militar de la dictadura que admite responsabilidad por lo hecho por las Fuerzas Armadas mientras estuvieron en el poder.
“Afirmo fehacientemente que la inmensa mayoría de mis subordinados en ningún momento se excedieron en el cumplimiento de las órdenes escritas recibidas del Estado Mayor General de la Armada, las cuales fueron fidedignamente cumplidas”, le dijo Mendía al juez.

Fuente: (El Ciudadano)
Foto:Los represores Luis María Mendía (de perfil), Jorge Isaac Anaya (de espaldas) y Armando Labruschini (tapado), en 2003.

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